
Observo y trato de entenderte, porque vienes a reprocharme, si fuiste tú el que aquella noche mi piel por otra reemplazaste. Mirame bien, como sin ti yo pude subsistir, hayando en el lo que no habia en ti, sin disimulos para ser feliz. Mirame bien, deja ese llanto, no sabes fingir. Ayer reias junto a mi sufrir. Esto me dolió más que a ti. Yo te conozco más que a nadie, aunque intentes disimularlo, comprendo que
aquella aventura se ha convertido en tu fracaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario