domingo, 12 de abril de 2009


Él era un fabricante de mentiras. Tenía las historias de cartón. Su vida era una fábula de lata. Sus ojos eran luces de neón. Y nunca tengas fe, que sus mentiras pueden traer dolor. Ella era una típica inocente. Zapatos negros, medias de algodón. Que sólo era feliz en el colegio. Que nunca tuvo en su piel amor.

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